Montaña de Siete Colores

Montaña de Siete Colores en Perú 

Al ver una foto de Vinicunca, también conocida como la Montaña de Siete Colores en Perú, podría parecer retocada. Pero esas franjas vívidas de turquesa, lavanda, rojo-violeta y dorado son reales. Probablemente te preguntes cómo se desarrolló esta maravilla de la naturaleza. Para entender este extraño fenómeno, necesitamos comprender un poco sobre la interacción de la geología con la meteorología. A continuación, Explorandes explica cómo la Montaña de Siete Colores en Perú desarrolló esos increíbles colores. También te informaremos sobre los problemas que enfrenta la región y te presentaremos una alternativa: la Montaña Palcoyo. 

Altura de la Montaña de Siete Colores, Meteorización y Clima 

La Montaña de Siete Colores Perú se encuentra a una altitud de 6,384 metros sobre el nivel del mar en su punto más alto. Esta área solía estar cubierta de nieve y hielo. Debido al ambiente árido y a la pérdida de nieve glacial por el cambio climático, las estriaciones de la montaña se hicieron visibles en la última década. 

La Montaña de Siete Colores no fue un destino turístico hasta 2015. En ese momento, suficiente glaciar se había derretido debido al calentamiento global para revelar esos colores brillantes. Así que, tristemente, la existencia de la Montaña de Siete Colores en Perú se debe a los graves problemas ecológicos que enfrentamos actualmente. 

Cómo llegar a la montaña de 7 colores desde el cusco 

La Montaña de Siete Colores Perú está ubicada a 147 km de Cusco (91 millas). La primera parte del viaje es por carretera pavimentada durante unas dos horas, terminando en el pueblo de Cusipata. El resto de la ruta, alrededor de una hora, es por camino de tierra. El tiempo total de viaje hasta el área donde comienza la caminata es de unas tres horas. La caminata en sí es de aproximadamente 7.2 km ida y vuelta, y la altitud aumenta rápidamente. El mal de altura puede ser motivo de preocupación. 

Valle Rojo 

Ubicado detrás de la Montaña de Siete Colores, el Valle Rojo presenta un paisaje rojo brillante de colinas, valles y cañones. Está ubicado en los distritos de Pitumarca y Cusipata, a unas tres horas de Cusco. La llamativa coloración roja es causada por el óxido de hierro en las rocas. 

¿Qué hace que la Montaña de Siete Colores sea tan colorida? 

Hay varias razones por las cuales la Montaña de Siete Colores está estriada con colores que van desde el turquesa hasta el lavanda, el marrón rojizo y el dorado. La respuesta radica en entender cómo la meteorización durante miles de años afecta a los minerales. Los efectos del cambio climático, que han dejado áreas antes cubiertas de nieve expuestas, juegan un papel en la visibilidad de los colores. 

La subducción de la placa de Nazca debajo de la placa sudamericana inició el levantamiento de la cordillera de los Andes. Esto produjo un significativo vulcanismo y la introducción de minerales raros y variados en los Andes. Diferentes capas de rocas sedimentarias, como arenisca, halita, grava y arcilla, se compactaron una sobre otra para formar diferentes capas. Minerales como hierro, azufre, cobre, magnesio y silicio adquieren diferentes coloraciones debido a milenios de meteorización. Las capas cambian de color debido a los efectos de la nieve, el viento y el agua con el tiempo. 

Con el tiempo, el movimiento y la colisión de placas tectónicas dieron lugar a nuevas montañas y nuevos colores. Por ejemplo, los tonos rojos que se ven a menudo indican la presencia de óxido de hierro (herrumbre). El sulfuro de hierro puede dar un tono amarillo brillante a los sedimentos. El magnesio presente en los filitas puede producir varios tonos de verde. 

¿Por qué desaconsejamos promover la Montaña de Siete Colores en Cusco? 

Como empresa de turismo responsable, nos sentimos obligados a informar a los posibles visitantes sobre las preocupaciones relacionadas con el turismo a la Montaña de Siete Colores. 

• La Montaña de Siete Colores se ha vuelto tan popular que uno debe abrirse paso entre multitudes de turistas para acceder a ella. Actualmente, 1500 personas al día visitan este sitio. Experimentar multitudes de este tamaño puede afectar la calidad de tu experiencia. 
• Llegar allí es difícil. La cantidad de tiempo de viaje vs. el tiempo pasado en el sitio no es lo suficientemente buena como para justificar la visita, según personas que han visitado la Montaña de Siete Colores. 
• Hay aproximadamente un 40% menos de oxígeno a esta altitud que al nivel del mar, lo cual puede causar mal de altura con síntomas como dolor de cabeza, náuseas y mareos. 
• Esta área remota carece de infraestructura; hay poco que hacer aparte de visitar la Montaña de Siete Colores en sí. El alojamiento y los restaurantes son muy básicos. 
•  Las comunidades locales han tenido disputas entre sí al intentar manejar la afluencia repentina de turismo a la zona, lo que puede resultar en cierres de carreteras e incluso puede afectar la seguridad de los turistas en el área. 

Montaña Palcoyo una alternativa a la Montaña de Siete Colores 

Hay otro sitio que ofrece maravillas similares de coloración y es más fácil de acceder. Esta es la Montaña Palcoyo. La caminata a la Montaña de Siete Colores es de aproximadamente 7.2 km ida y vuelta. La caminata a Palcoyo es de aproximadamente 4 km ida y vuelta, y el sendero es mucho más fácil y mayormente plano. Sin embargo, es importante recordar que aún es una caminata de gran altitud. Se recomienda una aclimatación de al menos dos a varios días antes de realizar cualquier caminata a estas áreas. 

La mayor ganancia de altitud para la caminata a la Montaña de Siete Colores aumenta las posibilidades de experimentar mal de altura, con los síntomas correspondientes. Además, es menos probable que encuentres muchos visitantes en Palcoyo. El terreno es mucho más fácil y la belleza de esta área es similar en la mayoría de los aspectos a la Montaña de Siete Colores. 

La caminata a Palcoyo incluye muchos miradores con áreas de coloración tipo arco iris y rojo brillante visibles en toda la región. Como la región no ha sido invadida por turistas, es probable que se experimente una visita más tranquila. Además, el viaje hasta allí (aproximadamente tres horas) y la caminata en el área son más razonables. De hecho, el camino a Palcoyo podría considerarse fácil si estuviera al nivel del mar. La subida es constante pero gradual, por lo que es menos agotadora para los excursionistas. Esto ha sido reportado por personas que han visitado tanto la Montaña de Siete Colores como Palcoyo. 

Las familias con niños pueden encontrar en Palcoyo una mejor opción debido a su relativa facilidad de acceso. Palcoyo aún ofrece vistas gloriosas sobre picos y valles llenos de hermosos colores. Recomendamos Palcoyo como una caminata alternativa a la Montaña de Siete Colores en Perú. Proporcionaremos más información en un blog separado.